Katie, una editora de vídeo freelance desesperada por conseguir trabajo, recibe una oferta muy bien pagada para editar un vídeo misterioso y extraño de un empleador anónimo. Katie, que tiene problemas económicos y se enfrenta a un posible desalojo, acepta con entusiasmo el trabajo. El vídeo muestra a gente siendo torturada e incluso asesinada delante de la cámara, seguramente una invención sofisticada. Pero cuando el primer trabajo la lleva a un trabajo aún más lucrativo y a películas snuff más inquietantemente realistas, la vida de Katie empieza a desmoronarse. Figuras extrañas en su apartamento, pesadillas aterradoras que la mantienen despierta y una misteriosa enfermedad que atormenta a su gato. Sólo cuando Katie finalmente decide dejar su trabajo se da cuenta de lo cruel que es realmente su empleador anónimo y de hasta qué extremos diabólicos está dispuesta a llegar ella misma para librarse de su contrato.